Los inventos son definitivamente uno de esos logros importantes en la vida de muchas personas. Con tanta gente en el mundo, el nivel de tecnología que tenemos ahora y la cantidad de competidores, crear algo nuevo es cada día más difícil. Pero, ¿qué asociamos primero con una invención? ¿Una patente, fama, riqueza?
Seguramente todas esas cosas vienen como parte de la creación de algo, pero lo más importante es recordar que las invenciones se crean por motivos más grandes que el dinero, las invenciones existen para resolver problemas. Y como sabrás, las soluciones no surgen de la noche a la mañana.
En este breve texto, compartimos contigo la historia de lo que la Revista Forbes ha llamado “la innovación más importante en la historia del automóvil” (1), la historia del cinturón de seguridad.
Los coches existían mucho antes de que se inventara esta correa que salva vidas. Es curioso pensar cómo la mayoría de nosotros, nos guste o no, usamos este pequeño invento todos los días. Pero, ¿cómo y por qué empezó todo?
Por más raro que parezca, todo comenzó en las nubes.
Durante la década de 1800, un ingeniero inglés, de nombre George Cayley, tuvo la idea de crear un cinturón que mantuviera a los pilotos seguros en sus asientos mientras estaban ocupados volando sus planeadores.
Luego, la tendencia pasó a los vehículos de motor terrestres, lo que redujo los rebotes y mantuvo a los pasajeros justo donde debían estar. Pero este cinturón no era algo que le importara a todo el mundo, algunas personas simplemente no estaban acostumbradas. ¿Por qué querrían algo que nunca supieron que necesitaban?
Así que hablemos de los coches. En Estados Unidos, en 1956 Henry Ford II aprobó una campaña de seguridad para su empresa de automóviles, encabezada por el entonces presidente de Ford, Robert McNamara. Esta campaña de marketing hizo hincapié en la mejora que habían hecho a los vehículos para que fueran más seguros. (Un volante de salvavidas, acolchado de salvavidas opcional, pestillos de puertas de salvavidas y por supuesto, los cinturones de seguridad Ford opcionales).
¡Aquí hay algunos anuncios de revistas que encontramos de ese año!
En ese momento a la gente realmente no le importaban estas características de seguridad opcionales, algunos incluso creían que si una empresa anunciaba tanta seguridad, tenía una razón muy peligrosa detrás. Otras empresas procedieron a tener más ventas en ese año. Y es por eso que para el próximo año, la compañía estadounidense decidió dejar de lado estas mejoras de seguridad. La mayoría de los fabricantes simplemente decidieron ofrecer cinturones de seguridad como opciones de compra.
Algunos historiadores dicen que los usuarios del cinturón de seguridad eran, en su mayoría, pilotos de carreras. (2) (3)
Y sí, es bastante sencillo imaginar el por qué estos conductores sí estaban listos para cuidar de sus vidas. Teniendo en cuenta que su profesión consistía en conducir a muy alta velocidad y, en repetidas veces tener choques de alto impacto. Pero como cualquiera que haya viajado alguna vez en un vehículo motorizado, sabemos que los accidentes automovilísticos no solo ocurren en las pistas de carreras. Y eso es lo que le sucedió en 1958 a un amigo cercano de Gunnar Engellau (quien era el presidente de la empresa automovilística Volvo en ese momento), pues perdió a alguien muy especial en un accidente automovilístico.
Lo que podría tomarnos por sorpresa de aquella noticia es que esa persona sí llevaba puesto el cinturón de seguridad… un cinturón de seguridad de dos puntos. Esto demostró que incluso si las personas intentaban estar seguras en la carretera, había que cambiar una cosa.
Así que los ingenieros de Volvo se lanzaron con esto en mente y en un año, el ingeniero mecánico Nils Bohlin (quien anteriormente había trabajado en una empresa aeronáutica diseñando y desarrollando asientos eyectables) ideó el diseño del cinturón de seguridad de tres puntos.
La principal diferencia del cinturón de seguridad de tres puntos es que creaba un "punto de anclaje inamovible" que sostendría el cuerpo de una persona (tanto la parte superior como la inferior) en caso de choque.
Después de una serie de pruebas, Volvo hizo que el diseño de Nils Bohlin fuera gratuito y estuviera disponible para cualquier fabricante de automóviles que quisiera implementarlo.
La invención se volvió global y en 1968, el Estándar de Seguridad de Vehículos Motorizados de los Estados Unidos de América finalmente requirió que todos los vehículos nuevos tuvieran un cinturón de seguridad.
Sin embargo, como es usual, los humanos somos bastante tercos a veces, por lo que el uso obligatorio de este artefacto tardó unos años más en ser ley. En 1995, solo Maine y Dakota del Sur eran los únicos estados que quedaban para que fuese una ley nacional. Hoy en día, los cinturones de seguridad son obligatorios en 49 estados, excepto en New Hampshire, donde los niños aún deben usarlos hasta los 18 años, donde ya pueden decidir por sí mismos.
Finalmente, los registros muestran que:
¿Qué opinas de este increíble invento?
Si inventaras algo que mantuviera a la humanidad a salvo, ¿lo regalarías al mundo?
Referencias